Tengo por costumbre no contestar a las llamadas o a los mensajes, pero he recibido una notificación de WhatsApp de un número que desconozco. Ni siquiera está entre mis contactos.
No hay más que un archivo de audio, así que subo el volumen y aprieto el "play"...
Una voz femenina me susurra:
Una voz femenina me susurra:
- "Hola, guapo. Estoy desnuda en la cama y te he escogido para que me hagas pasar un buen rato. ¿Te atreves?".
Desconfío. Será algún tipo de artimaña comercial para sacarme los cuartos invitandome a llamar a algún número de pago. Ya lo han hecho varias veces con SMS, correo electrónico..., pero esta es la primera vez que usan WhatsApp.
No me cuesta nada contestar, así que escribo un mensaje;
" Gracias, pero no me interesa."
Cierro la conversación sin esperar respuesta por parte del comercial.
" Gracias, pero no me interesa."
Cierro la conversación sin esperar respuesta por parte del comercial.
Un nuevo mensaje de audio llega a mi teléfono;
- "En el Fireworlds no pensabas igual, ¿verdad?".
Ahí me ha dado. El comercial queda descartado por completo. Fireworlds es el local al que mis amigos y yo acudimos hace dos tardes a tomar algo, como de costumbre, pero no recuerdo ahora mismo que pensase en tirarme a alguien... Decenas de rostros femeninos recorren mi mente, pero ninguno encuadra. Quiero desvelar en tí algo que me resulte familiar...
- "¿Quién eres?, ¿cómo sabes que estuve allí?, ¿puedes describirte?".
Son las preguntas de rigor a las que busco respuesta. Quiero identificarte.
Son las preguntas de rigor a las que busco respuesta. Quiero identificarte.
- "No pienso decirte nada... Sólo quiero que me hagas tuya... Ahora.", recibo en otro archivo de audio.
Tu voz es dulce y muy suave. Me siento íntimamente invadido, pero tu extraño deseo hace que me considere un privilegiado.
No tengo alternativa. Si quiero saber quién eres, debo seguirte el juego...
Aprieto el símbolo del micrófono y comienzo a grabar:
No tengo alternativa. Si quiero saber quién eres, debo seguirte el juego...
Aprieto el símbolo del micrófono y comienzo a grabar:
- "¿Y qué deseas que haga?".
Sí, es un mensaje escueto, sobrio, pero he suavizado mi voz y me he involucrado en tu juego.
Espero tu respuesta.
Espero tu respuesta.
- "Deseo que me beses, me acaricies, me toques, me chupes, me penetres..."
Tu respuesta me deja sin aliento. Tardo en reaccionar. Me cuesta imaginar que una chica me esté haciendo pasar este mal rato.
Me encierro en mi despacho y vuelvo a presionar el micrófono:
Me encierro en mi despacho y vuelvo a presionar el micrófono:
- "Puedo sentarme en una esquina y ver cómo te tocas..."
Intento escabullirme, pero no me das tregua. Un nuevo mensaje sonoro llega;
- "No quiero que mires... Quiero sentirte en mi piel. Quiero que me hagas de todo..."
No puedo evitar levantarme de la silla y dar vueltas como un loco con las manos en la cabeza.
Pienso en una nueva respuesta... Debe ser pronto. No quiero que te desesperes...
Pienso en una nueva respuesta... Debe ser pronto. No quiero que te desesperes...
- "Está bien. Me siento en la cama y te acaricio... te beso... te susurro que me desnudes y me invites a quedarme en tu cama..."
La espera se vuelve agónica... Estoy muy nervioso y tardas un poco en contestar. Miro incesantemente la pantalla, que haya cobertura, datos y rezo para que aparezca pronto el símbolo de tu respuesta...
- "Estoy muy caliente... Deseo que me penetres... Que me hagas tuya..."
- "Te beso... y voy bajando lentamente a tus pechos... te los chupo... Mi mano baja hacia tu vagina y compruebo con mis dedos que estás muy húmeda... Te acaricio mientras sigo chupandote los pezones...", respondo con temerosidad... Y espero tu respuesta.
- "Te beso... y voy bajando lentamente a tus pechos... te los chupo... Mi mano baja hacia tu vagina y compruebo con mis dedos que estás muy húmeda... Te acaricio mientras sigo chupandote los pezones...", respondo con temerosidad... Y espero tu respuesta.
La espera se me hace eterna... Me convenzo de que todo ha sido un error. No debería haber siquiera respondido al primer mensaje. Todo es una locura. Una jugarreta bien planteada.
Te deseo y a la vez te dejaría tirada con tu juego, abandonandolo como un niño al que nada le sale bien y pierde todas las partidas.
Te deseo y a la vez te dejaría tirada con tu juego, abandonandolo como un niño al que nada le sale bien y pierde todas las partidas.
Suena una llamada.
Es el número desde el que recibo los mensajes de WhatsApp... Dudo si descolgar o no, pero no puedo permitirme el lujo de quedarme sin saber quién eres... y contesto:
- "¿Si?".
Es lo único que me sale de los labios.
- "Sigue... Mmmm... Me tienes a tu disposición... Haz que me corra de placer... Quiero sentirte como si estuvieses aquí..."
- "... Te... seguiría besando... Te... seguiría acariciando...", intento no demostrar mi nerviosismo, a la vez que imagino desde dónde continuar con el juego... Ahora estás ahí, al otro lado de la línea, y no tengo tiempo de estrategias complicadas para sacarte información...
- "Lo haces muy bien... Mmmmm... Aaahhhhmmm..."
- "Te beso el vientre... y bajo hasta el púbis... Te separo las piernas y con mi lengua te acaricio lentamente..."
- "... Te... seguiría besando... Te... seguiría acariciando...", intento no demostrar mi nerviosismo, a la vez que imagino desde dónde continuar con el juego... Ahora estás ahí, al otro lado de la línea, y no tengo tiempo de estrategias complicadas para sacarte información...
- "Lo haces muy bien... Mmmmm... Aaahhhhmmm..."
- "Te beso el vientre... y bajo hasta el púbis... Te separo las piernas y con mi lengua te acaricio lentamente..."
Quiero acabar con esta broma, pero por otro lado, noto sinceridad en tu voz. No me decido si continuar o cortar la llamada. A cada segundo que pasa me siento más liado y nervioso.
- "Deseo que sientas cómo mi pene acaricia tu lujuria mientras vuelvo a besar tus pechos..."
Ya no hay vuelta atrás. He apostado por dejarlo todo y centrarme en tu conversación jadeosa. Voy describiendo lo que imagino que te haría mientras escucho tus gemidos y jadeos al otro lado...
- "... Dejaré que vaya penetrándote lentamente y seguiré moviendome suavemente para que tu vagina esté muy lubricada..."
- "Mmmm... Aaahhhmmmm..."
- ... Vuelvo a besarte los labios y a susurrarte al oído cuánto te deseo... Dejo que sientas cómo te penetro más profundamente y sigas gimiendo de placer..."
- "Mmmm... Aaahhhmmmm..."
- ... Vuelvo a besarte los labios y a susurrarte al oído cuánto te deseo... Dejo que sientas cómo te penetro más profundamente y sigas gimiendo de placer..."
Empiezo a sentir cómo tu respiración se vuelve más entrecortada, rápida y jadea con más fuerza mientras continúo hablándote...
- "Aahh... Aahh... Siii... Siii... Sigueee... No pares ahora... No pares..."
- "¿Sientes cómo te penetro?... ¿La notas dentro de tí?..."
- "Siiiiiiiii... Aahhh... Aahhh... Mmmm... Mmmm... Aahhh..."
- "¿Sientes cómo te penetro?... ¿La notas dentro de tí?..."
- "Siiiiiiiii... Aahhh... Aahhh... Mmmm... Mmmm... Aahhh..."
Tu respiración es más rápida y ruidosa. Intento controlar mis impulsos de hablarte más fuerte para que no me descubran en la oficina y me quedo escuchándo tu voz...
- "¡Me corrooo!... ¡Me corrooo!... Aahh... Aahh..."
- "¡Yo también voy a correrme!... ¡y no quiero soltarlo aún!... ¡Me vas a volver loco!...", interpreto con la más absoluta ingenuidad...
- "¡Yo también voy a correrme!... ¡y no quiero soltarlo aún!... ¡Me vas a volver loco!...", interpreto con la más absoluta ingenuidad...
De repente, un fuerte gemido anuncia tu final deseado...
- "¡Aaaaaaahhhhhhhhmmmmmmm!..."
Interiormente respiro aliviado de haber terminado con toda esta locura, pero me entristece y me preocupa seguir sin saber quién eres en realidad...
Tras unos segundos de jadeos, me das las gracias y te despides con un beso.
Antes de que yo pueda decirte nada, cortas la llamada, dejándome con la palabra en la boca y sin saber qué hacer...
Antes de que yo pueda decirte nada, cortas la llamada, dejándome con la palabra en la boca y sin saber qué hacer...
Intento terminar mi jornada laboral de la mejor manera posible.
Deseo olvidar lo que ha pasado, pero no puedo evitar pensar en lo ocurrido.
Deseo olvidar lo que ha pasado, pero no puedo evitar pensar en lo ocurrido.
El teléfono vuelve a sonar...
- "¡Eh!. ¡Espero que no hayas olvidado que hemos quedado esta tarde en el Fireworlds para ver el partido!", me informan desde el otro lado de la línea...
- " Si... Si... Claro que lo recuerdo..."
- "¿Qué te pasa?, ¿te ha castigado tu madre sin salir?. Jajajajajaja"
- "¡No seas gilipolllas!. Nos vemos allí a la hora de siempre"
- " Si... Si... Claro que lo recuerdo..."
- "¿Qué te pasa?, ¿te ha castigado tu madre sin salir?. Jajajajajaja"
- "¡No seas gilipolllas!. Nos vemos allí a la hora de siempre"
Pasan las horas y no te vas de mi cabeza... Mantengo tu conversación de WhatsApp y la vuelvo a leer hasta la saciedad...
¿Quién me desea con tanta pasión?, ¿cómo sabía que la deseaba?...
¿Quién me desea con tanta pasión?, ¿cómo sabía que la deseaba?...
Camino erráticamente por la acera hasta el Fireworlds y entro por la puerta sin fijarme en nadie en concreto...
Localizo a los chicos y me uno a ellos.
Les cuento lo que ha ocurrido unas horas antes y todos celebran la suerte que he tenido... Quieren saber quién es la chica.
Localizo a los chicos y me uno a ellos.
Les cuento lo que ha ocurrido unas horas antes y todos celebran la suerte que he tenido... Quieren saber quién es la chica.
El partido está a punto de comenzar y la guapa camarera, por la que todos babeamos, viene a tomar nota de nuestras consumiciones.
- "¿Lo de siempre, chicos?"
- "¡Sí!", contestan ellos al unísono...
- "¡Sí!", contestan ellos al unísono...
Yo no he podido contestar. He enmudecido al momento. Todos me miran con sorpresa al ver que levanto la mirada lentamente hacia ella...
He reconocido su voz... Era ella... Ella me deseaba sólo a mí... ¿O había estado jugando conmigo?
Cuando nuestras miradas se cruzan, ella me guiña el ojo y se retira a preparar las bebidas...
No puedo dejar de mirarla...
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